Franco Silva cuenta su experiencia como parte del equipo de Chilevisión que por estos días está instalado en la Quinta Vergara
LOS ANDES.- El pasado martes comenzó el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, uno de los eventos más esperados del verano y que congrega una amplia variedad de artistas nacionales e internacionales. Y dentro de todo ese mundo de fama y glamour, un andino dice presente y es responsable en parte importante del espectáculo televisivo. Se trata de Franco Silva, quien es comunicador audiovisual y actualmente cumple las funciones de asistente de dirección y productor de la competencia internacional.
Nació en Saladillo hace 28 años, hijo del ex futbolista Jaime Silva y de Virna Casanova. Debido a la carrera deportiva de su padre, su infancia la vivió en diferentes ciudades, tales como Viña del Mar, Rancagua, Talca y Concepción. Eso sí, como la familia estaba en Los Andes, era común que los fines de semana viajaran hasta el valle de Aconcagua, radicándose definitivamente en la zona tras el retiro de su padre del futbol activo.
Franco estudió en el Liceo Mixto hasta segundo medio, para luego mudarse junto a su madre hasta la ciudad de Viña del Mar, donde concluyó sus estudios. Posteriormente, se fue a estudiar a Santiago e ingresó a la Uniacc, donde concluyó la carrera de Comunicación Audiovisual el 2012.
Y según el relato del joven profesional, su primera experiencia laboral fue una pasantía en el matinal Viva la Mañana, de Canal 13.
Luego, formó parte del equipo de producción de la serie de televisión “Infieles” de Chilevisión, para finalmente ingresar al Festival de Viña del Mar. “Salí de la U y casi al tiro formé parte del Festival y estuve en las competencias de éste. Muchas veces la gente ignora todo el trabajo que está detrás de esto, ya que a uno le toca ver desde el viaje y las visas de los participantes hasta los detalles durante el espectáculo”, sostuvo Franco.
ANTIOBERTURA
Después de un periplo en otras producciones audiovisuales, donde incluso formó parte del programa llamado “Lip Sync” de TVN, regresó el 2017 al certamen viñamarino, agregando para este año más responsabilidades. De hecho, él fue parte de la antiobertura que se realizó el pasado sábado en homenaje a Nicanor Parra.
“La experiencia en el Festival de Viña es muy mágica, con mucha energía. Al mismo tiempo hay mucho nervio, el pulso se acelera cuando queda poco para que el show comience. Son dos semanas intensas de trabajo. Ver a Ricky Martín o Maluma en los pasillos, o escuchar ensayando a Miguel Bosé es sorprendente”, recordó el comunicador audiovisual.
Y una de las anécdotas que más recuerda fue cuando, durante la edición del año 2016, la cantante española Ana Torroja quería conocer las canciones en competencia. Como Franco estaba a cargo, fue él quien con su celular le mostró cada una de las propuestas que se presentarían en el escenario. “El Festival ha sido una gran experiencia de crecimiento en mi carrera”, agregó el productor andino.