Roberto Silva Bijit
En Chile votó la mitad de los que tenían que votar. Hay una mitad del país al que no le importó nada el Plebiscito ni las elecciones ni ninguna cosa que se vincule a la política. Prefieren quedarse en casa. Son más consumidores que ciudadanos.
El resultado nacional señala que el 78% pide cambiar la Constitución. Una cifra absoluta, que expresa como nada la sensación de desigualdad que muchos tienen y que creen que con esta nueva Constitución esas diferencias podrían disminuir. Esperemos que así ocurra.
La misma cantidad abrumadora, 79%, decidimos que no queremos que los políticos redacten la nueva Carta Fundamental. Este examen para los parlamentarios es dramático, porque los deja sin piso, sin respaldo ciudadano. Hay un 21% que cree que ellos podrían “participar” en la elaboración de una nueva Constitución. Nada podría ser peor para ellos que fueron elegidos por el pueblo, justamente, para legislar.
Vamos a los resultados de nuestra región. Tuvimos un Apruebo mayor que a nivel nacional: 79,43%, y por lo tanto, un rechazo todavía con menos fuerza, alcanzando el 20,57%. En la región fue similar al país el voto inmensamente favorable a la Convención Constitucional, llegando al 78,99%.
Cuatro comunas de nuestra zona de cobertura se destacan en la votación que condena a los políticos: Petorca, La Calera, Llay Llay y Putaendo, superan el 85% de votos a favor de la Convención Constitucional. Donde mejor sintonizan con los políticos es en Zapallar, donde el 33% de los votantes cree que los parlamentarios podrían trabajar en la nueva Constitución.
Cuando analizamos los votos a favor del Apruebo, hay comunas que se arrancan, como por ejemplo Petorca, que llegó al 90%, o sea, casi toda la comuna. Le siguen Llay Llay y Nogales con casi 89%. Ahí la centro derecha es mucho menos de un tercio. Cabildo y Catemu, mineras en su esencia, anduvieron con un Apruebo casi del 88%, lo que también es muy alto.
El porcentaje nacional fue el que mostraron comunas como Quillota, 79,56%; La Cruz, 77,85%; Limache, 77,46%; Villa Alemana, 77,33%; Quilpué, 77,96%; San Felipe y Los Andes con el 81%.
Hay otras comunas con porcentajes altos de Apruebo, que dejan de diferencia un 15% para el Rechazo, como son La Calera, 85,67%; Hijuelas, 83,35%; Puchuncaví, 84,07% y La Ligua, 85,30%.
La mayor votación en favor del Rechazo estuvo en Concón, que llegó al 35,31%, un verdadero récord regional, seguido de Zapallar, con un 33,58%, una comuna donde se entiende que sea bajo el Apruebo.
De cara a las elecciones de alcaldes y concejales -el ya próximo domingo 11 de abril- esta votación plebiscitaria no representa con exactitud las tendencias de los partidos políticos. No se puede decir que el Rechazo es la derecha dura porque el Apruebo marca más que colores políticos, es más bien la expresión de un sentimiento de descontento, de rabia o frustración.
Interpretar esas emociones que expresaron el domingo millones de chilenos será la gran tarea de los tiempos que vienen, para que las expectativas no se queden en las alturas y podamos elaborar una Constitución que nos represente a todos.