Una fue desnudada y grabada en video, mientras que a la otra le cortaron su larga cabellera. Dos de las responsables fueron detenidas mientras una tercera permanece prófuga
QUILLOTA.- Un grupo de amigas, cuyas edades fluctúan en los 20 años, acostumbraba a juntarse para conversar, reír, compartir un picoteo y tomarse un trago. Pero esa camaradería y amistad se quebró completamente, luego que una de ellas se enteró que le estaban mirando mucho a su pololo. Al igual que en las teleseries, decidió armar un plan para vengarse, pero se le pasó la mano.
Por lo mismo, ahora ella y otra amiga enfrentan a la justicia. Y es que lo que en muchos casos puede ser un drama juvenil, en este caso llegó a tomar ribetes delictivos. “El Observador” conversó con cercanos de las dos víctimas, quienes explicaron el contexto de esta historia. Y el problema fue que, efectivamente, una de ellas llegó a establecer un vínculo de amistad con el novio de una las amigas.
La noche del martes 6 de julio, Viviana (nombre encubierto a pedido de la víctima) recibió un llamado de sus amigas Verónica y Keitty para que fuera a fumarse un “cigarrito” con ellas en las inmediaciones del cerro Mayaca, donde vive una de las celosas mujeres. Pero lo que ella no sabía era que la invitación se trataba de una trampa.
LA SECUESTRARON Y LE CORTARON EL CABELLO
Según cuentan los cercanos a esta joven, hicieron un largo recorrido por diversos sectores de Quillota. Y durante ese recorrido, entre insultos, la golpearon y le cortaron el cabello como una forma de humillarla.
No conformes con eso, la joven fue abandonada a su suerte en el sector de Rautén, donde afortunadamente pudo recibir el auxilio de una pareja que la ayudó a llamar por teléfono a su familia.
Al día siguiente estampó una denuncia en el Ministerio Público, la que según indicaron desde su familia no ha avanzado ya que aún está a la espera de la asignación de un fiscal.
LA DESNUDARON Y GRABARON
Lamentablemente la historia no quedó ahí, ya que las represalias producto de este arranque de celos fueron mucho más allá, como en la peor parte de las teleseries. Unas dos semanas después, la noche del jueves 22 de julio, una de las mejores amigas de la primera víctima sufrió una suerte aún peor.
En la Villa El Sendero, otro grupo de mujeres del mismo grupo la subieron a un vehículo y, de la misma manera, la llevaron en medio de golpes e insultos por diversos lugares de Quillota.
Esta vez, la rabia y las ganas de humillar a la muchacha llegaron a tal grado que, en determinado momento, procedieron a desnudarla y grabarla en video, el que habría sido compartido a determinados contactos a través de Instagram. Finalmente, la joven -completamente denigrada- fue llevada hasta el sector de la cancha “El Dínamo”, en el sector del Cerro Mayaca.
Según la declaración entregada a Carabineros por parte de esta nueva víctima, fue en aquel lugar donde la trataron de bajar del vehículo, pero un hombre que pasaba por allí se dio cuenta de la agresión.
“Déjenla tranquila”, gritó. Sin embargo, a tirones la volvieron a subir al móvil, para finalmente arrebatarle su celular y abandonarla a los pies del Cerro Mayaca, donde por sus propios medios la joven llegó hasta la casa de un familiar. Desde allí llamó a sus cercanos.
DETENCIÓN EN LA CRUZ
A diferencia de lo ocurrido tras el primer secuestro, en esta oportunidad sí hubo resultados por parte de la justicia, ya que pocos minutos más tarde la joven realizó la denuncia e identificó a sus agresoras con carabineros, quienes se trasladaron hasta la Villa Las Palmas de La Cruz.
Allí lograron aprehender a Verónica Lise Poblete Haddad y Keitty Patricia López Terrazas, de 20 años, quienes en la audiencia de control de detención realizada en el Juzgado de Garantía de Quillota quedaron con la medida cautelar de arresto nocturno durante los 120 días que durará la investigación.
Cabe consignar que la formalización fue por el delito de “secuestro”, tal como indica la ley, aunque en realidad se trató de un rapto por algunas horas. Había una tercera mujer comprometida en estos hechos pero ella huyó al darse cuenta que la policía allanaría la casa en que estaban.
En tanto, la familia de la primera de las jóvenes secuestradas, “Viviana”, espera que la denuncia interpuesta por ellos en la Fiscalía de Quillota también avance y se logre la detención del otro grupo de jóvenes responsable de la sustracción y humillación a su hija.
Mientras tanto, las dos muchachas que fueron raptadas se encuentran asustadas y escondidas en casa de familiares, lejos de sus padres, viviendo aterrorizadas por la violencia con que fueron tratadas por las que eran sus amigas. Temieron por sus vidas y hoy sólo quieren olvidar los paseos de terror que vivieron durante esas dos noches.
