Esto a propósito del proyecto que busca poner límite en la reelección en senadores, diputados, alcaldes, concejales y consejeros regionales
QUILLOTA.- Una situación de incertidumbre viven 96 alcaldes a nivel nacional, luego que el Senado aprobara la modificación constitucional que busca limitar la cantidad de veces que senadores, diputados, alcaldes, concejales y consejeros regionales pueden postular y ser elegidos.
La iniciativa, que cumple actualmente su segundo trámite constitucional, debe ser estudiada en particular. Por lo mismo, se fijó como plazo el 28 de noviembre para presentar las indicaciones correspondientes antes de ser aprobada.
En este periodo se discuten distintos aspectos de la iniciativa, como el considerar los periodos ya ejercidos por las autoridades. Si se llega a aprobar ese punto, los alcaldes que llevan tres periodos consecutivos (12 años) no podrán repostularse en las elecciones del próximo año.
VER TAMBIÉN: 19 alcaldes de la región no podrían volver a postular si se aprueba Ley de Reelección
Uno de ellos es el alcalde de Quillota, Luis Mella, quien manifestó que “me parece que, en democracia, uno tiene que estar siempre disponible y dispuesto a escuchar la voz de la gente. De esta forma, soy partidario de que las personas elijan a sus autoridades, teniendo las garantías de que no habrá poderes económicos ni de ningún tipo que cuestione esta libre elección”.
Agregó que “mi opinión personal es que, la oportunidad que hemos tenido en Quillota de presentar un proyecto a largo plazo, de tener continuas reelecciones y de tener una estrategia que nos ha permitido avanzar como comuna, ha sido muy importante”.
Por lo mismo, aseguró que “me someto a las reglas del juego y si se aprueba la ley que pide mi participación en la próxima elección lo acataré y seguiré trabajando en Quillota en el lugar que sea. Seguramente como médico, en las casas de acogida o donde las futuras autoridades me permitan actuar. Lo que sí, descarto por ahora postular a un cargo de representación regional”.
De hecho, afirmó que volvería al mundo comunitario para armar un movimiento ciudadano transversal, destinado a promover el modelo de Quillota centrado en la dignidad de las personas y la búsqueda del bienestar y la felicidad.