QUILLOTA.- No sólo es la plaza de Quillota o el emblemático cerro Mayaca. La alameda de Rautén sin duda es una de las postales imperdibles de la comuna de Quillota, Región de Valparaíso.
Y es que cientos de visitantes agradecen durante los meses de sol la sombra de los añosos plátanos orientales que los cobija en su paso por la ruta F-370 hasta llegar al sector de Los Silos y al Tranque Rautén, otro lugar privilegiado de la “Ciudad Creada con Cariño”.
Pero este característico trayecto, fue creado hace 68 años con el sudor de cinco hombres que a chuzo y pala entregaron a la comuna uno de sus más lindos paisajes. Uno de ellos es Pedro Fernández Fernández, que a sus 86 años de edad, es el último sobreviviente de esos cinco hombres que en extenuantes 3 meses de trabajo, levantaron esta tradicional alameda quillotana.
La idea, según don Pedro, fue de don José Manuel Larraín, otrora dueño de esas tierras, quien encomendó a la cuadrilla de trabajadores plantar los árboles, que en ese entonces tenían sólo un metro y medio de alto.
Don Pedro sigue habitando en Rautén Bajo, donde es socio del Club de Huasos y además de dejar como legado el hermoso paseo, tiene tres hijos, cuatro nietos y el agradecimiento de toda una comuna.