Cruzaban por un paso peatonal no habilitado cuando fueron impactados por una station wagon
LA LIGUA.- La historia de Juan y Bríjida es digna de rescatar por su amor y ganas de estar juntos, vida de pareja que terminó con un accidente que les quitó la vida.
Juan Eduardo Quilodrán Rivera tenía 69 años y en gran parte de la Provincia de Petorca era reconocido por su trabajo como fotógrafo, el que lo llevaba a inmortalizar graduaciones, ceremonias y momentos especiales. Su vitalidad irradiaba energía a todos quienes pudieron conocerlo.
Por su parte, en estos últimos años Brijida del Rosario Briones Sánchez, de 70 años, estaba abocada a las labores de su casa, era una mujer de carácter muy risueño y que demostraba con los abrazos que daba cuando saludaba a sus conocidos.
Su historia juntos se remonta a su infancia, cuando se conocieron en la lejana Mulchén, donde con el tiempo cada uno tomó su propio rumbo y ambos contrajeron sendos matrimonios. Sin embargo, con el paso de los años Juan se separó y Brijida enviudó.
Pero hace unos años sus vidas volvieron a reencontrarse y decidieron iniciar una nueva vida juntos, eligiendo la localidad de La Ballena para disfrutar de su amor y compartir su felicidad.
FATAL ACCIDENTE
El viernes, a eso de las dos de la tarde, Manuel estuvo conversando vía telefónica con Juan y Bríjida, que en ese momento estaban en una jornada de exámenes médicos en Santiago. “Me habían dicho que retornaban por la tarde o noche de ese mismo día”, agregó. Y así fue. Al anochecer la pareja abordó un bus con dirección hacia el norte para después, antes de las 10 de la noche, bajarse a la altura del kilómetro 178.
Minutos después que el reloj marcara las 22 horas, personal policial recibió un llamado alertando de un accidente de tránsito ocurrido en la Ruta 5 Norte. Juan y Brijida habrían cruzado por un lugar no habilitado, siendo violentamente impactados por un vehículo tipo station wagon plateado, del año 2013, en el que viajaban cinco personas.
Los cuerpos de los adultos mayores fueron lanzados por varios metros, lo que les provocó la muerte en el lugar, en tanto el vehículo quedó en una quebrada, al costado de la ruta y cuyos pasajeros debieron ser atendidos por personal de diferentes unidades de emergencia.
De los cinco ocupantes del vehículo, dos eran adultos mayores, quienes fueron derivados a su domicilio; el conductor fue trasladado a Quillota y luego a Valparaíso por fractura de cráneo; una mujer fue atendida y derivada a su domicilio, mientras que la hija de ambos, de siete meses, fue trasladada a Quillota por TEC leve, quedando en observación.
Por su parte, los cuerpos de Juan y Brijida fueron retirados cerca de las 4 de la mañana, minutos en que la SIAT seguía realizando diligencias. Pasada las cinco de la tarde del sábado, en Quillota, los familiares de la pareja fueron en busca del cortejo fúnebre para llevarlos, a Juan hasta Mulchén y a Brijida a Santiago.
La pena en la comunidad de La Ballena y sectores aledaños era notoria, al igual que la impotencia que han provocado las más de seis víctimas fatales que ha tenido el sector. “Es super peligroso cruzar por ese lugar, los buses se detienen para dejar a sus pasajeros, porque el paradero más cercano está a unos 3 kilómetros”, dijo Manuel Robledo, quien participó de una reunión con los vecinos para tratar, justamente, el tema del paso peatonal en el lugar donde Juan y Bríjida se despidieron -juntos, como era su costumbre- de este mundo.