Ricardo González Latorre es conocido por envenenar a sus víctimas en Quilpué y considerado culpable del cargo homicidio en un segundo caso.
VIÑA DEL MAR/QUILPUÉ.– Pasadas las 13 horas de este jueves 25 de mayo, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar realizó la lectura de sentencia en contra de Ricardo González Latorre (60), conocido como “el abogado del metanol” o el “envenenador de Quilpué”.
El tribunal viñamarino ya lo había declarado culpable el pasado martes 16 de mayo, por dos delitos de homicidio calificado, uno en grado de consumado, en la persona de Natalia Véliz y el otro frustrado, en perjuicio de Luis Olivares; delitos ocurridos en las comunas de Quilpué y Villa Alemana, por lo que solo faltaba saber cuántos años pasará en prisión. En dicha audiencia, el Tribunal absolvió al abogado por el delito de fraude al seguro, por no reunirse los elementos suficientes para acreditar la conducta delictiva en este ilícito.
Cabe mencionar que durante el juicio oral, el fiscal Hernán Silva detalló ambos delitos, mediante la presentación de 40 testigos, ocho pericias y evidencia material. En cuanto a la primera víctima, se trataba de Natalia Véliz López, quilpueína de 39 años y cercana al abogado, a quien éste la habría envenenado, para cobrar un seguro de 110 millones de pesos. La segunda víctima, Luis Olivares, tenía un seguro, cuyos beneficiarios eran cercanos al imputado, pero tras ser envenenado, logró sobrevivir, pese a haber sido abandonado en una fosa en un campo en el sector de Colliguay.
En esta oportunidad, el abogado fue informado del tiempo de su sentencia. Fue así que la magistrada Viviana Poblete, jueza redactora, hizo la lectura del fallo, donde el tribunal sentenció al temido abogado las penas de 20 años de presidio por el delito de Homicidio consumado y 4 años de prisión por el delito de Homicidio frustrado, con la posibilidad de media prescripción.
Macabro historial
Actuando bajo el mismo móvil de cobrar dineros de seguros, Ricardo González se vio involucrado en otras causas que fueron expuestas por Fiscalía, donde se revela el macabro historial del profesional.
La primera, es una condena cumplida que se registró en el Juzgado de Los Andes por un homicidio ocurrido el año 1997, donde la víctima curiosamente tenía un seguro de vida del cual era beneficiario, pero que finalmente no pudo cobrar por la falta de pago en las últimas primas a la aseguradora.
Luego vino una causa donde se investigó al abogado por su supuesta participación en el crimen de una mujer que también tenía un seguro de vida a su favor, en la comuna de Valparaíso; pero donde la justicia finalmente no logró acreditar su participación en los hechos.
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