Es clave prestar atención, para acompañarlos en este cambio y estar atentos a cualquier dificultad que puedan presentar
TENDENCIAS.- La medianoche del sábado 01 de abril, los relojes en gran parte del país se retrasaron 60 minutos, volviendo así a las 23:00 horas. Esta modificación, a pesar del debate público que genera cada vez que se aplica, marca de forma inequívoca la llegada del período invernal y se traduce, por ejemplo, en una variación de las horas de luz natural disponibles para que las familias realicen sus actividades diarias.
Primero, es importante consignar que, a raíz de este cambio, niños y niñas podrían presentar signos como cansancio, variación en el apetito, problemas para conciliar el sueño, despertares nocturnos, desajustes en los horarios de las comidas, siesta y cambios anímicos, por lo cual la paciencia, el cariño y la comprensión por parte de madres, padres y adultos responsables son vitales para que puedan ir acostumbrándose a la nueva rutina.
Alicia Varela Hidalgo, psicóloga y jefa del Departamento de Promoción y Fonoinfancia, de Fundación Integra, destacó que “esta es una oportunidad para que adultas y adultos expliquen a las niñas y niños acerca del cambio de hora. Lo podemos hacer, por ejemplo, modificando juntos el reloj o destacando los cambios de luz en los horarios en que hacían sus rutinas habituales. Se sugiere una adaptación gradual, adelantando hitos como la ingesta de alimentos y el baño, por ejemplo, comenzando con 15 minutos e ir aumentando este tiempo de manera paulatina”.
La especialista recalca que la comunicación es clave. Esta modificación horaria también puede ser la oportunidad perfecta para hablar sobre cómo van cambiando las estaciones y la temperatura ambiental, lo que permite que lo tomen con mayor naturalidad. Para esto se pueden utilizar cuentos, dibujos, animaciones u otros elementos.
“Si notan a niñas y niños somnolientos durante el día, una pequeña siesta podría ser de ayuda. Se podrían generar espacios de juegos que impliquen ejercicio físico, de este modo, no sólo podríamos conectarnos emocionalmente con ellos, sino que además podrían liberar energía que facilite que puedan dormirse más temprano. También, es una práctica recomendable oscurecer la habitación para evitar que la luz natural ingrese directamente en las mañanas, lo que podría facilitar que poco a poco duerman hasta más tarde”, cerró Varela.
Si se necesita apoyo en este proceso, las familias pueden comunicarse de manera gratuita con los psicólogos de Fonoinfancia, al teléfono 800200 818 o por chat en el sitio web www.fonoinfancia.cl.