La propiedad ahora está en manos de Empresa inversora de Viña del Mar
OLMUÉ.- Tras varios intentos, este jueves finalmente logró rematarse el llamado “búnker del fin del mundo”. Fueron 8 los postores que llegaron hasta el Juzgado de Letras de Limache, quedándose con la propiedad una empresa viñamarina.
La propiedad que ha levantado polémicas por sus excentricidades y posteriores problemas legales con los trabajadores, estaba evaluada en 1.200 millones de pesos. En este último intento por rematarla, se fijó como monto mínimo 300 millones, y en menos de 10 minutos la empresa Inversiones “Santa Elena” de Viña del Mar, ofreció 510 millones de pesos, convirtiéndose en los nuevos dueños.
Patricio de la Horra Peralta, abogado de la empresa, no entregó detalles de lo que se hará en la propiedad, sin embargo, dio algunas pistas. “Si puedo adelantar algo, es que tendrá un uso que va a permitir a la comunidad disfrutar también de aquel lugar. De todas maneras, no está terminado, hay que hacer una inversión importante para poder dejarlo operativo”, señaló.
COMPENSACIÓN A LA FAMILIA
Respecto a los temas pendientes que la ex dueña del búnker, Nancy Mae Page, tenía con sus trabajadores, lo cual gatilló el remate del inmueble, finalmente se pudieron solucionar. Estos tenían que ver con la indemnización a la familia de Nicolás Silva López, un joven obrero que falleció electrocutado el 2011 mientras trabajaba en la construcción, además de cancelar sueldos impagos a un grupo de trabajadores.
Con los 510 millones de pesos obtenidos en la subasta, la familia de Nicolás finalmente recibirá su indemnización de más de 100 millones, con lo cual podrán cerrar una dolorosa búsqueda de justicia. Eduardo Silva Olivares, padre de Nicolás, estuvo presente en el remate y manifestó que “estamos más relajados por el término de esta lucha, que fue de casi ocho años. Se cierra un ciclo demasiado largo y doloroso. Estamos tranquilos, pero nunca felices, porque con la pérdida de mi hijo, la felicidad se acabó”.