Cuerpo de la mujer, quien salió a comprar cigarrillos, fue hallado entre unos árboles, junto a un ladrillo ensangrentado
LA CALERA.- Ya pasaron más de cuatro años del brutal asesinato y violación de Jennifer Rojas Rojas. Sin embargo, el caso –que alguna vez tuvo algún detenido- sigue impune.
“La Chica Jenny”, como la llamaban cariñosamente, salió la noche del viernes 27 de abril de 2018 a comprar cigarrillos. Iba a un almacén cercano, pero nunca volvió.
Su marido, el ex profesor del Liceo Industrial y del Colegio Felipe Cortés, Agustín Chacana Sánchez, dijo que la esperó toda la noche. Solo al día siguiente, en horas de la tarde del sábado 28, supo por Carabineros que la habían encontrado muerta en un sitio aledaño a la cancha de Los Santos y a la Villa Santo Domingo.
El cuerpo estaba entre unos álamos. Permanecía tapado por sábanas en la parte superior, mientras que la zona inferior estaba al descubierto, con señales de violencia sexual.
Tenía un golpe en la Cabeza
La víctima presentaba varios hematomas en el cuerpo y la cabeza. Junto a ella había un ladrillo con sangre, con el que la golpearon.
En una entrevista, hace un par de años, su marido dijo: “Fui a verla con una de nuestras hijas, pero no nos permitieron acercarnos. Nos dijeron que había que terminar las pericias, que demoraron bastante. Tengo el recuerdo de ella, lejana, y bajo enormes focos de luces”.
Agustín Chacana y Jennifer Rojas Rojas, de 37, tenían tres hijos: uno de ellos, entonces, estaba terminando ingeniería en una universidad, y otra de sus hijas se aprontaba a entrar a estudiar veterinaria. Su padre y la mamá de Jennifer, Ana Rojas González, contaban, con orgullo, que eran jóvenes responsables y estudiosos.
Especulaciones
El profesor no ha dejaba de repetir, desde hace dos años, que la verdad y la justicia le permitirían, por lo menos, darle un sentido al dolor de la pérdida. Una vez hubo un sospechoso. La agrupación de mujeres caleranas “Quintral”, incluso, difundió su nombre. Esa persona fue a declarar, pero no se acreditó su implicancia.
En los últimos cuatro años han circulado distintas versiones en torno al caso. Una de ellas, por ejemplo, indica que la “fueron a botar” en una carretilla. Otros aseguran que la llevaron en una camioneta. Se especula con la participación de cuatro o cinco personas… De doce, incluso.
Varios declararon
La madre de Jennifer, Ana Rojas González, sin embargo, advierte que no ha habido avances en las pesquisas: “Han sido varios los que han debido ir a declarar, pero el crimen de mi hija sigue sin culpables. Yo solo quisiera saber la verdad. Conocer a quién o quiénes mataron a mi hija. Saber por qué lo hicieron y por qué la obligaron a sufrir tanto”, dice Ana Rojas González, la tristísima madre de Jenny.
“El Observador” consultó a la Fiscalía Local de La Calera sobre el estado de la causa, pero no hubo respuesta: la ley permite tener información de los legajos solo a quienes son parte en una investigación.