Se trata de un subproducto, rico en materia orgánica y nutrientes, que promueve una producción sostenible y a menor costo.
EMPRESAS.- Por tercer año consecutivo, la Agrupación de Floricultores de Longotoma y Sopraval concretaron la firma de un convenio de colaboración que contempla la entrega de bioabono de ave a 225 productores locales de flores para ser utilizado en sus predios.
Se trata de un subproducto, rico en materia orgánica y nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, el que, al ser utilizado como biofertilizante, promueve una producción sostenible y a menor costo.
La presidenta de la Agrupación de Floricultores de Longotoma, Eliana Maturana, destacó la relevancia de este convenio, permitiéndole a sus beneficiarios mantener la continuidad en el uso del bioabono. “Para nosotros ha sido muy importante y, al mismo tiempo, un gran apoyo poder contar con este subproducto para la fertilización de nuestras flores, disminuyendo además nuestros costos de producción”, afirmó.
Por su parte, el coordinador de programas de intervención de Sopraval, Matías Torres, enfatizó en los beneficios del bioabono. “A través de este acuerdo, estamos reafirmando nuestro compromiso con la floricultura local, entregando una enmienda orgánica que permite mejorar los rendimientos de los cultivos de flores”, explicó. “Estamos felices de poder renovar este convenio y esperamos llegar a más agrupaciones que puedan hacer uso de este fertilizante natural”, agregó.
El acuerdo se lleva adelante bajo la modalidad “1+1” donde, por cada metro cúbico que compren los floricultores, Sopraval aportará con la misma cantidad. De esta manera, la empresa busca seguir favoreciendo el acceso periódico a este biofertilizante para el cultivo de claveles y crisantemos, entre otras especies, y contribuyendo al desarrollo local.