La defensa la realiza a partir de las acusaciones por pagos a funcionarios que se ausentaron de sus labores.
OLMUÉ.- Hace unos días se dió a conocer conocer el informe final de Contraloría sobre supuestas irregularidades ocurridas en el Cesfam durante el año 2016, en el cual se indica que algunos doctores habrían cobrado por jornadas no trabajadas, por lo que deberían devolver millonarias sumas de dinero al municipio.
Frente a esta situación, Enzo Dodero Barría, jefe del equipo de cabecera del sector A del Cesfam, aseguró que lo indicado en el informe no es cierto y le entregó el completo respaldo a los doctores del recinto, asegurando que la conclusión de Contraloría responde a una ineficaz entrega de antecedentes por parte de la administración del Cesfam.
Los trabajadores apuntan a la directora del Cesfam, Ana Tobar Valdivia, -actualmente suspendida- como la responsable de no entregar los documentos a Contraloría y, con esto, traspasar la responsabilidad total a los médicos.
En sus declaraciones, Dodero dijo que el proceso fue injusto, añadiendo que el informe entregado por al directora del lugar fue muy débil “porque no supo justificar en términos administrativos muchos días en los que los funcionarios estaban de vacaciones, licencias médicas, asistiendo a reuniones del Servicio de Salud, permisos administrativos, e incluso médicos que aún no empezaban a trabajar”.
En tanto el abogado de dos médicos acusados, Álvaro Corona Cordano, señaló que Contraloría “solamente evalúa el control de entrada y salidas del reloj biométrico, pero no ven si es que efectivamente el médico estaba atendiendo o no. El Cesfam tiene el registro de las personas que fueron atendidas y la obligación de entregar esos registros no es del médico, sino que de la administración”.
Se busca poder revertir la decisión mediante la vía judicial, de manera de que los médicos no deban devolver montos de entre uno y cuatro millones de pesos cada uno.