Hay años que vienen cargados de conmemoraciones, aniversarios importantes, recordaciones fundamentales, grandes sucesos históricos, nacimientos y muertes de personajes, que afectan tanto a instituciones, ciudades, personas o países. En otras palabras, grandes cumpleaños.
Chile tiene cuatro sucesos importantes que cumplen 200 años y que serán celebrados en gloria y majestad.
El primero de ellos es ni más ni menos una batalla que es como la verdadera partida de bautismo de Chile: la batalla de Maipú, ocurrida el 5 de abril de 1818, donde el Ejército de Chile venció a las fuerzas españolas cerca de Santiago, consolidando un camino de independencia que había comenzado tímidamente el 18 de septiembre de 1810. Los chilenos, dirigidos magistralmente por el gran general argentino, José de San Martín, derrotaron en forma definitiva a los españoles y comenzaron a controlar el país.
Esa es la fecha de nuestra independencia, pero la tradición de la primera Junta de Gobierno es más fuerte y seguimos celebrando ese día como en el de nuestra Independencia.
Unos meses antes de esa batalla decisiva, el general Bernardo O’Higgins, que encabezaba el movimiento libertario nacional, había firmado el Acta de la Independencia de Chile, el 12 de febrero (aniversario de la batalla de Chacabuco, que habíamos ganado el año anterior) de 1818, día que también es considerado como el de nuestra verdadera independencia. Pero la tradición se ha impuesto y nos hemos quedado con el Dieciocho.
En todo caso se trata de dos grandes sucesos históricos que cumplen 200 años y que forman parte del alma del país.
También celebraremos las dos centurias de la creación de la Armada Nacional y de la llegada del almirante inglés Lord Cochrane a prestar servicios a la independencia de Chile. Se está copiando el monumento de Cochrane de Valparaíso para llevarlo a Santiago y tal vez sería el momento oportuno para sacar otra copia e instalarla en Quintero, puerto donde el almirante tuvo una casa y al parecer, un amor con María Graham, la ilustre viajera de los tiempos de la Independencia.
Un bicentenario que dará que hablar, es el de Karl Marx (5 de mayo) por su permanente influencia política, económica y social en nuestra sociedad.
Para el mundo artístico nacional, será importante la celebración de los cien años del nacimiento del famoso pintor y grabador Nemesio Antúnez (4 de mayo) y de la destacada folclorista Margot Loyola (15 de septiembre) a cuya vida el ballet Bafona dedicará su nueva producción. En el campo local, se realizará un gran acto para celebrar los cien años del nacimiento de Leopoldo Silva Reynoard (24 de noviembre) en el Centro Cultural que lleva su nombre en Quillota.
A nivel internacional, el mundo literario este año conmemora la muerte del escritor francés Guillaume Apollinaire (9 de noviembre); los cien años del nacimiento del Premio Nobel, Alexander Solzhenitsyn (11 de diciembre) y el centenario de uno de los grandes libros latinoamericanos, “Cuentos de la selva”, escritos por el uruguayo Horacio Quiroga, y que hasta hoy siguen asombrando a los niños del cientos de países.
Para los músicos, viene el centenario de la muerte de Claude Debussy (25 de marzo) y las celebraciones de los cien años del nacimiento del destacado director Leonard Bernstein, (25 de agosto) que ya está siendo recordado con conciertos en Chile y en el mundo.
Y hay un gran día para toda la humanidad, el 11 de noviembre de 1918, en que se firmó la paz que puso fin a la Primera Guerra Mundial, que dejó millones de muertos. Un día para no olvidar, ya que hace cien años algunos gobernantes enloquecidos, parecidos a algunos de ahora, desataron la primera confrontación mundial. Tal vez el desquiciamiento actual nos pudiera llevar a la Tercera Guerra Mundial, por eso hay que fortalecer la paz recordando los horrores de la guerra.