Esta mañana, un reportaje de Observador.cl expuso en detalle los problemas que impiden que el Hospital Biprovincial Quillota – Petorca entre en operación, a pesar del corte de cinta encabezado por el Presidente Piñera, en una improvisada y repentina inauguración hecha en noviembre. Servicio de Salud y Hospital responden a las situaciones expuestas en la publicación
Muchas reacciones ha provocado la publicación hecha esta mañana por Observador.cl, que mostraba que el Hospital Biprovincial Quillota – Petorca fue inaugurado sin estar listo, lo que produjo enormes expectativas en la comunidad, que aún no pueden ser atendidas, porque el enorme edificio de 74 mil metros cuadrados no está en condiciones de empezar a operar.
Todo ello, pese a las declaraciones del Presidente de la República, Sebastián Piñera; el ministro de Salud, Enrique París; y la ex subsecretaria, Paula Daza, que afirmaron que el centro asistencial estaba en condiciones de recibir en pocos días a funcionarios y pacientes, al menos en atenciones ambulatorias. Pero eso no era cierto.
Estas palabras pusieron tensión al equipo que está a cargo del traspaso desde el San Martín al nuevo recinto del sector San Isidro, que estaba ejecutando, paso a paso, el cronograma establecido originalmente.
En el Biprovincial no hay más de 100 funcionarios administrativos, pues aún se mantienen situaciones pendientes en la infraestructura del inmueble, que son esperables en la etapa donde muchos sistemas están en marcha blanca o procesos de prueba, lo que era sabido por las autoridades al momento de hacer una ceremonia repentina, informando a la comunidad un estado erróneo en torno a su condición.
El lunes todo quedó en evidencia, con una inundación que se produjo por la salida de agua desde la unión de tuberías del sistema de control de incendios, que dañó zonas del segundo y primer pisos, además del subterráneo. A su paso, afectó la nueva UCI y la llamada “jaula” que protege el costoso resonador magnético.
Ver reportaje completo: HOSPITAL BIPROVINCIAL AÚN NO PUEDE FUNCIONAR PESE A QUE FUE INAUGURADO
EXPLICACIONES DEL SERVICIO DE SALUD
Durante la tarde, llegaron las respuestas solicitadas por El Observador al Servicio de Salud Viña del Mar Quillota. Pese a que antes de la publicación se pidió entrevistar a algún directivo, para tener la opción de consultar y contrapreguntar, el Servicio decidió enviar una declaración escrita, usando de puente a la Unidad de Comunicaciones del Hospital San Martín. Ahí aborda los puntos expuestos en el reportaje. Se explicó que ella representa los comentarios de varias entidades relacionadas al nuevo hospital, como el propio SSVQ, dirigido por Alfredo Molina Naves; y la Dirección del San Martín, a cargo de Haroldo Faúndes Romero.
En su declaración, los directivos afirman que “la construcción y habilitación del Hospital Biprovincial Quillota Petorca es una tarea de la más alta envergadura que permitirá en el corto plazo”.
“Se trata de una obra de excepcional complejidad por todas las especialidades, sistemas, equipamiento y tecnología que en esta concurren para el cuidado de pacientes en riesgo vital, entre otros, por lo cual es un edificio de alta criticidad, de 74 mil metros cuadrados, con 2.065 recintos y 7 pisos, cuya construcción estuvo a cargo de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, Quinta Región, como entidad ejecutora”, detallan.
Sobre el estado en que se encuentran los equipos y sistemas, se señala que “los equipos técnicos del Hospital y del SSVQ se encuentran en plena etapa de pruebas de equipos, marcha blanca de sistemas y procesos con todo el profesionalismo y dedicación que esta tarea exige, por lo que se requiere de la colaboración de todos para sacar adelante esta labor, sumando y aportando esfuerzos y voluntades”.
Reconocen que un proceso como éste “no está exento de dificultades y desafíos, los que se han ido resolviendo por los equipos técnicos con profesionalismo, para garantizar finalmente la atención segura y continua de la atención de salud a nuestros usuarios y usuarias, que es nuestro objetivo final”.
ANUNCIOS VERSUS REALIDAD
Las expectativas que hay sobre el nuevo hospital de Quillota son tan altas que cualquier cosa que se hable o se anuncie de él, es tomada con atención por la comunidad. Aquí es donde los anuncios del Gobierno en su acto de inauguración chocan con la realidad, pues, conforme a los hechos, el acto fue realizado pese de que el recinto no estaba completamente listo.
Los directivos reconocen que pasar los servicios desde el San Martín al Biprovincial es una tarea que debe haberse con “gradualidad y progresividad”
“Es importante señalar que todo el proceso de habilitación y puesta en marcha del Hospital ha sido siempre planteado desde sus inicios como gradual y progresivo de funcionamiento, sujeto a constantes evaluaciones y monitoreos, de acuerdo a cada una de las situaciones que se van presentando en este proceso dinámico”, señalan en su declaración.
Es en ese marco, comentan lo sucedido el lunes: “Se detectó una filtración de agua en dependencias del Hospital. La evaluación técnica de la situación permitió determinar que surgió desde la unión de dos cañerías del sistema de control de incendios, en el segundo piso del recinto. La situación afectó a áreas acotadas de los pisos 2, 1, -1”.
También informan que, tras lo acontecido, se solicitó a MOP levantar un informe “que permita determinar las razones que causaron la filtración y se requirió por parte de la dirección de nuestro Servicio de Salud la revisión del sistema afectado para prevenir una nueva falla”. El problema debe ser atendido, sobre todo porque -según detallan los directivos- “el sistema cuenta con sus pruebas de presurización y de Bomberos respectiva”.
LISTADO DE OBSERVACIONES EN LAS OBRAS
Uno de los puntos que llamó la atención del reportaje, fue el enorme número de observaciones que se están atendiendo, en el estado de la obra, desde situaciones complejas -como sistemas que no funcionan óptimamente-, hasta más sencillas -como algunos enchufes sin electrificar-.
Acerca de ellas, el Servicio de Salud afirma que se trata de observaciones hechas por parte del MOP, que corresponden “en su gran mayoría a defectos de terminación, en consideración de la cantidad de recintos revisados (2.065 recintos construidos)”. Todo fueron sometidos -según se explica- a “una exhaustiva revisión conforme a las normas sanitarias y técnicas”.
Reconocen que “otro porcentaje menor corresponden a observaciones de naturaleza crítica asociada al funcionamiento de sistemas de clima, control centralizado, sanitarias, entre otras, las cuales se van abordando su resolución con mayor inmediatez por parte de MOP y (la empresa) SACYR”.
¿QUÉ PASA CON LAS GARANTÍAS?
Dentro de los comentarios expuestos por la Asociación de Funcionarios Médicos, uno de los temas que preocupa es quién pagará los ajustes que deben hacerse al hospital, relacionadas a las observaciones de mejora que se han hecho. Ello, considerando que, según lo expuesto, la garantía tenía una duración de un año, luego de entregada la obra. Eso fue en enero de 2020.
Sobre este tema, el Servicio argumentó que la situación no sólo es determinada por el tiempo de duración de estas garantías, sino de que todos los procesos estén resueltos. En su declaración, explican que “las boletas de garantías que caucionan las obligaciones del consorcio ejecutor, conformado por las empresas SACYR SOMAGUE, y extendidas por concepto de fiel cumplimiento de la obra, se encuentran debidamente resguardadas por el SSVQ, las cuales poseen una vigencia mayor al plazo de liquidación y que podrán ser devueltas en la medida que se resuelvan todas las observaciones que la comisión de recepción de obra pueda levantar en conjunto a las que el Servicio de Salud pueda aportar a dicha instancia técnico administrativa“.
Para que se produzca ese proceso definitivo, debe operar dicha comisión de recepción. De acuerdo al cronograma del proyecto, ésta se debe constituir en enero próximo, dentro de 10 días con posterioridad al término del plazo de un año post término de la obra. Ahí es donde opera el año del que se habla en el reportaje inicial, pero -como se aclara- no corresponde al término de las garantías.
“Por lo tanto, no es efectivo que dichas garantían tengan pronto vencimiento, sino que, por el contrario, siguen vigentes mientras se resuelvan las observaciones y se realice la recepción definitiva de la obra“, afirman desde las direcciones del Servicio y del Hospital, que agregaron que la comisión estará constituida por profesionales técnicos del MOP y quienes deberán emitir un informe y establecer plazo para la subsanación de observación de subsistir alguna para dicha fecha.
Todas estas explicaciones no hacen más que mostrar lo evidente: no había opción alguna de trasladar unidades clínicas al Biprovincial, como fue anunciado pocos días antes de la visita de la Comitiva Presidencial, cuando el propio Hospital informó como hito el inicio del traslado progresivo del Consultorio de Especialidades. El Servicio había anunciado que “el traslado gradual culminaría a fines de diciembre”. Dadas las condiciones expuestas, esto nunca se pudo materializar.
¿HAY PLATA PARA QUE FUNCIONE EL NUEVO HOSPITAL?
Una de las situaciones que El Observador expuso al Servicio de Salud y al Hospital San Martín, dice relación con los recursos que se necesitan para que funcione el nuevo hospital, pues, como se advierte en el reportaje, los dineros que están formalmente aprobados para el ejercicio presupuestario de 2022 ni siquiera se acercan a los que demandará realmente el mega edificio.
La situación es reconocida por los directivos, pero aseguran que no se trata de un presupuesto definitivo. Según su explicación, “respecto al área presupuestaria en lo que significa la entrada en funciones del Hospital Biprovincial Quillota Petorca, es importante destacar que el presupuesto de apertura 2022 es la partida inicial de recursos con los que cuenta el recinto asistencial“.
Sin embargo -argumentan- “en la medida que avanza el año, se van elevando al nivel central las solicitudes de incremento de marco presupuestario necesarias de acuerdo a las exigencias operacionales, de modo de complementar el marco presupuesto anual”.
Los médicos del hospital advierten, eso sí, que la brecha es grande, pues se debe pasar de 13 mil millones anuales, a 70 mil, basándose en cálculos hechos por profesionales que son parte del plan de traslado.
Al cierre de su declaración, los directivos afirman: “Los equipos técnicos seguirán trabajando para afinar todos aquellos detalles necesarios que garanticen el correcto funcionamiento y operatividad del nuevo recinto, de modo de asegurar una atención segura y de calidad para nuestros usuarios y funcionarios”.
Sobre plazos en que concluirán los afinamientos, no se dice nada. Se entiende que deberían salir del análisis de la comisión de recepción, recién en enero.
Todo lo expuesto hace evidente que, al contrario de lo que se dijo en noviembre, el nuevo edificio debe esperar un buen tiempo para empezar a funcionar de manera óptima. Más aún, para atender pacientes. Tal como dirían los médicos: todavía falta que sanen algunas suturas, para ser dado de alta.